Mi vecina Joaquina

Chicha como casi todos la  conocen ,  es una mujer de piel morena, sus  manos   denotan que ha trabajado mucho  para el sustento de la familia,  afable, jaranera y conversadora; pero su voz no ha estado como siempre en estos días,  se siente mucho más pausada y me dice  “si me salvo de esta “y se ríe,  es la moradora más vieja del barrio la Oyá, en Bayamo, Granma.  Ella padece de un proceso inflamatorio, pero para sus 90 años puede  ser  muy peligroso, por lo que no  asistió a la Peña de los abuelos este domingo último a la cual  siempre es la primera en participar.

Por  tal motivo sus amigos de la peña le han echado de menos, la visitan diariamente;  Chicha con mirada  y sonrisa entrecortada muestra satisfacción  por eso, a ella  no  le ha faltado la compañía de sus familiares, vecinos y por supuesto mucho menos la  médica, no ha sido  ingresada en el hospital  porque hasta el momento  el tratamiento médico puede llevarlo en su casa, pero  allí está de reposo . 

El personal de Salud  la  visita, médicos y enfermeras; recibe el servicio que necesita, como muchos abuelos en Cuba de manera  gratuita, esmerado y muy profesional sobre todas las cosas… a pesar del bloqueo al que Estados Unidos  tiene  sometido   mi país, Cuba.

Nuestra  isla     presenta  un envejecimiento  acelerado de su población, esto significa que hemos  logrado aumentar el promedio de vida ; y como una de las vías  para garantizar una vejez  saludable, mejorar la calidad de vida, independencia…, se ha   diseñado el  Programa integral de atención al adulto mayor,  a tono con los preceptos de la sociedad cubana, en la cual     intervienen la familia, la comunidad  y el sistema de Salud como tal.

Por esto Chicha sabe  que no está sola a pesar de su vejez,  ella  levanta  su ánimo cada dìa, se siente mucho  más segura  para  seguir peleando por  su vida.